El bullying es una de las problemáticas que más preocupa en nuestro país debido a su incremento en los últimos años.
¿Qué es el bullying?
El bullying es un tipo de acoso escolar que afecta a los niños y adolescentes de centros educativos mediante violencia física, psicológica y sexual. Es una problemática muchas veces silenciosa que perjudica a miles de menores en el Perú, según cifras del Minedu. El bullying es una problemática que debe ser controlada minuciosamente, pues sus consecuencias afectan no solo emocionalmente a los estudiantes, sino también en su rendimiento académico.
Hoy en día los casos de suicidio se han elevado a causa del acoso escolar desmedido y continuo. Por ello, los centros educativos deben buscar alternativas que aseguren la erradicación de esta problemática y una observación constante del estado de las víctimas.
La situación del bullying en el Perú
El bullying es una práctica que se debe tomar en serio, porque afecta directamente los derechos humanos de los niños y adolescentes.
Toda forma de violencia escolar vulnera el derecho de niños, niñas y adolescentes a la educación, a la salud y a su bienestar. Además, si se busca un desarrollo inclusivo y equitativo en la educación de los niños, niñas y adolescentes, estas acciones perjudican dichas intenciones.
Muestra del estado crítico de esta problemática en nuestro país son las cifras durante estos últimos años – sobre todo post pandemia – que arrojan un índice de prevalencia de bullying en el Perú entre 35% y 60%.
Eso no es todo, a lo largo del 2022, el Sistema Especializado en la Atención de Casos de Violencia Escolar (SiseVe), del Ministerio de Educación, ha registrado más de 1.900 casos reportados de violencia escolar en el país, siendo gran parte de ellas por violencia física.
En nuestro país, la Ley N° 29719, promueve la convivencia sin violencia en las instituciones educativas, la cual regula la prohibición del acoso escolar en todas sus modalidades.
Formas de prevención de los docentes ante el acoso escolar
El papel de los docentes es de vital importancia para contrarrestar las consecuencias y daños que genera la violencia escolar en los centros educativos. Entre algunas de las formas de prevención que pueden tomar los docentes están:
- Promover la cultura del respeto a través de las disculpas de los victimarios a los afectados.
- Realizar actividades que los involucren más y se genere un ambiente de compañerismo.
- Trabajar en los estereotipos y prejuicios, ya sea por color de piel, religión, físico, etc.
- Prestar mucha atención a las actitudes y el desarrollo entre los alumnos ante posibles actos de bullying.
- Informar inmediatamente a las autoridades del centro educativo sobre los casos de acoso o violencia escolar para preparar una respuesta simultánea y cohesionada.
- En los casos de bullying, solicitar y agendar una reunión con los padres del niño acosador y del niño acosado.
- Tomar acciones disciplinarias como las suspensiones.
- Incentivar la empatía entre los estudiantes con actividades y dinámicas que impliquen el trabajo en equipo y la detección de habilidades y valores entre los participantes.
- Informarse sobre métodos de aprendizaje para aplicar y enseñar a los estudiantes a distinguir el bullying y a actuar frente a él.