La calidad educativa en el Perú es un gran reto para nuestro sistema educativo, sin embargo, puede aportar en su correcto desarrollo.
¿Qué es la calidad educativa?
La calidad educativa se entiende como un proceso formativo de los estudiantes de un país, que busca un correcto desarrollo personal y profesional de los mismos con la sociedad. Este es efectuado en conjunto por el Estado y centros educativos que buscan mejorar las condiciones y las exigencias del sistema educativo.
En el Perú, la calidad educativa está en período de adaptación y entendimiento del mismo, debido a que existen ciertos paradigmas propios de las costumbres educativas que necesitan ir mutando con el tiempo.
Puntos a mejorar en la calidad educativa del país
A pesar de haber propuestas y acciones que llevan a la aplicación adecuada de la calidad educativa en el Perú, existen ciertos puntos de mejora en ese proceso a causa del mismo sistema educativo del que estamos acostumbrados, los cuales son:
- Reducción del analfabetismo. Esto es de vital importancia, porque si se busca hacer de la educación un proceso más exigente y de mayor calidad, y los índices de analfabetismo en el país son preocupantes (un millón de personas aproximadamente), no se podrá avanzar con los objetivos de las propuestas de la calidad educativa.
- Mejorar los niveles de exigencia en las diferentes materias como: matemáticas, lenguaje y ciencias sociales. Estas materias aportan mucho al abanico de conocimientos que puede obtener un estudiante para su futuro.
- Aumentar la inversión. La inversión nacional en las instituciones educativas representa solo el 3,7% del PIB. Esto es crucial que se incremente, porque permite fortalecer las condiciones y facilitar el acceso a la educación superior para los graduandos del país.
¿Cómo se mide la educación de calidad en nuestro país?
Para que la calidad educativa funcione, el rol de las entidades rectoras y supervisoras es fundamental para su funcionamiento.
En el caso de la educación superior, el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE) y la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) se encargan de evaluar y regular a las universidades públicas y privadas para asegurar que los estudiantes tengan acceso a las herramientas necesarias que les permitan obtener una educación de calidad.
Ahora, este papel no depende únicamente del Estado, sino también de la iniciativa de las universidades para lograr una educación más completa y de calidad. Es por ello que, algunas de ellas, llevan tiempo difundiendo la cultura de la calidad. Este proceso les permite autoevaluarse y, acto seguido, solicitar una evaluación externa con acreditaciones y certificaciones.
Como hemos mencionado al inicio, el trabajo en conjunto del Estado y los centros educativos, es clave para la correcta adaptación, aplicación y ejecución para una educación de calidad. Los tiempos van cambiando y las formas de enseñanza no son exentas a los mismos.
Sin duda alguna este es un reto que se debe tocar con pinzas y suma profesionalidad para lograr resultados satisfactorios que sumen al desarrollo del país.