La evaluación docente debe ser ejecutada correctamente, si se busca avances considerables en la calidad educativa del país.
¿Qué es la evaluación docente?
La evaluación docente es una práctica esencial en el desarrollo profesional y desempeño de los docentes para el logro de una educación de calidad.
Es importante tener en cuenta que no se trata de una evaluación de los conocimientos que posea el docente, ni de las metodologías curriculares que ponga en práctica. Su principal objetivo es el seguimiento de las funciones del docente en el aula. Es decir, cómo motiva a los alumnos para cumplir con sus tareas, cómo promueve el razonamiento y la creatividad entre los mismos, así como la forma en la que distribuye el tiempo de aprendizaje diario.
¿Cómo se aplica en el país?
Se lleva a cabo a través de Perú Educa. Esta es una evaluación que es aplicada por el Ministerio de Educación (Minedu) y busca sumar en la optimización del sistema de educación pública, contribuyendo en la selección de los mejores profesionales, que se encuentren debidamente calificados para ejercer como docentes. Además, les da la posibilidad de ingresar a la Carrera Pública Magisterial (CPM), en donde se encuentran los docentes que han demostrado un buen desempeño en sus funciones. De esta forma, es posible el ascenso a cargos que vayan acorde a su nivel de profesionalismo e incentiva a la constante mejora de la práctica docente.
Se trata de una iniciativa eficiente del Minedu, la cual garantiza a los representantes, la labor de los profesionales que apliquen las pedagogías necesarias para brindar conocimiento y calidad educativa a sus representados.
La importancia de la evaluación docente
El proceso de enseñanza-aprendizaje debe ejecutarse con un seguimiento constante de sus avances, porque necesita detectar a tiempo las iniciativas o metodologías que no están teniendo el resultado esperado.
La evaluación docente encuentra e identifica las fallas dentro del proceso, sin embargo, lo que busca es corregirlas y plantear alternativas para su mejora.
Un docente puede aplicar técnicas, métodos y usar las herramientas necesarias para la calidad educativa de sus alumnos, sin embargo, es vital el tener sinergia con los demás objetivos planteados desde un inicio en las instituciones educativas.
Una evaluación docente bien implementada y llevada a cabo, da las garantías necesarias para asegurarse de un aprendizaje más enriquecedor para los estudiantes, favoreciendo a ellos mismos y a las instituciones.
Objetivos y herramientas de la evaluación docente
El proceso de evaluación docente tiene como objetivos a los siguientes puntos en mención:
- Analizar y detectar si la práctica docente se adapta a las particularidades de un grupo y a las necesidades de los estudiantes.
- Detectar dificultades particulares que puedan afectar en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Asegurarse que la implementación de la programación educativa va acorde a lo planificado inicialmente.
- Desarrollar un análisis crítico, individual y colectivo del desempeño del docente con la intención de mejorar en todos los aspectos posibles.
- Realizar un ejercicio de transparencia sobre la práctica docente frente al resto de la comunidad estudiantil.
Las herramientas más comunes para la evaluación docente son:
- Los cuestionarios o encuestas para los alumnos respecto al desempeño del docente, es una práctica muy común que suma en el proceso de evaluación.
- Seguimiento de los resultados académicos de los grupos asignados a cada docente.
- Intervención de un observador externo, ya sea de manera virtual o presencial. Esto ofrece una opinión más objetiva, al ser un profesional sin relación alguna con el entorno de la institución.
- Autoevaluación o autoanálisis del docente respecto a su desempeño, sus puntos de mejora y los logros alcanzados hasta el momento.