Investigación del desarrollo e innovación

¿Es lo mismo la investigación del desarrollo que la innovación?

En general, los conceptos de investigación del desarrollo e innovación se usan en forma indistinta para referirse a las acciones que realizan las organizaciones para mejorar sus productos, servicios y procesos. A pesar de ello, existen algunas cuestiones distintivas entre ambas.

Para determinar a cuál de los dos conceptos nos referimos es importante plantear las siguientes cuestiones:

1- En la realización del proyecto, se produce un avance en el estado del arte, en términos generales, o sólo proporciona una leve diferenciación en la realidad circundante en su versión más estrecha.

2- La realización del proyecto produce ventajas competitivas sobre la competencia.

Por otra parte, es necesario analizar la correlación que existe entre la competencia actual y la futura; el grado de limitación en el alcance del mercado. Por ejemplo, el desarrollo de un sistema de control de asistencia facial podrá ser aplicado en cualquier parte del mundo, por lo que se trata de una innovación. Mientras que, el desarrollo de un producto para ser introducido en el mercado local, pero que ya existe en el exterior, se trata de una innovación.

En otros intentos de distinguir ambos procesos, se definen al investigador y al innovador. En el primer caso, se considera a aquella persona que aplicando las pautas del método científico se adquiere un nuevo conocimiento en una determinada disciplina científica. Mientras que, en el segundo caso, se aplican los descubrimientos obtenidos para mejorar los procesos.

Ventajas de la innovación en las organizaciones

En el diseño de la estrategia de la organización se plantea la mejora continua como objetivo de crecimiento y desarrollo del ciclo de negocio. El estudio de los procesos y los cambios en la forma de hacer las cosas contribuye a la reducción de los tiempos de trabajo, el aprovechamiento de la capacidad ociosa, la eliminación de actividades repetitivas de escaso o nulo valor agregado, sustitución de recursos, etc. Todas estas son maneras de implementar nuevas tecnologías desde la innovación. Es decir, desde el conocimiento y experiencia, se producen innovaciones que aportan mejoras en la combinación de los factores incrementando la productividad.

Algunas de las ventajas de los procesos de innovación pueden sintetizarse en las siguientes:

– Disminución de los tiempos del circuito productivo:

La mejora en el ciclo productivo se traduce en la mayor rentabilidad operativa, mejorando los tiempos de trabajo de los recursos. Por ejemplo, incorporación de combinación de factores tal que permita eliminar tiempos ociosos.

– Productividad del recurso humano:

La incorporación de las tecnologías de la información y robótica contribuyen a la mejora en la calidad del trabajo de los recursos humanos ya que se produce su reafectación a actividades de mayor valor agregado. Por ejemplo, el uso de bots en conciliaciones bancarias, permite agilizar los procesos de registración contable; invirtiendo el tiempo de los administrativos en otras cuestiones de mayor trascendencia.

– Reducción de las posibilidades de error:

El costo económico de los errores incide en los resultados negativos. Eliminar las devoluciones por productos defectuosos, las demoras en los procesos administrativos por rehacer tareas, etc., contribuyen a maximizar las utilidades con el mejor aprovechamiento de los recursos. La automatización y el uso de protocolos contribuye en esta tarea.

– Mejora en el proceso decisorio:

Los continuos desafíos del entorno cambiante requieren de la capacidad de adaptación del decisor, como así también, la velocidad de circulación de la información en forma precisa y confiable. Las necesidades de incorporación de tecnología se ponen de manifiesto en los balances de quienes han buscado la eficiencia y la eficacia en el uso de los recursos. Los incrementos en las utilidades resultan significativos. Desde todas las áreas de la organización se recogen datos que permiten innovar en el proceso decisorio contribuyendo al logro de los objetivos estratégicos.

– Satisfacción del cliente:

El mayor o menor grado de satisfacción del cliente incide en forma directa en las ventas, y consecuentemente en la rentabilidad. Las devoluciones de compras por fallas, la escasez de soluciones de postventa, las malas recomendaciones de quienes experimentaron el uso del producto, poco a poco destruyen la imagen de la empresa, el prestigio y el respeto en el mercado en general. Es por ello que el trabajo sobre la atención al cliente desde el primer contacto con la organización resulta estratégico. El área de servicio al cliente es una fuente de información valiosa para la innovación y la mejora continua.

– Contribuye a la formación de conocimiento:

En la búsqueda de la mejora continua se construye conocimiento a partir de las técnicas de prueba y error, o el brainstorming. Ambas permiten el uso de la creatividad para la búsqueda de soluciones eficientes en todos los procesos organizacionales. Las diversas pruebas o estudios metodológicos constituyen

una base que fundamenta a las innovaciones desarrolladas sobre procesos conocidos.